miércoles, 27 de agosto de 2008


Aquella noche, bajo la atenta oreja de Sara, sellamos nuestro amor.

Desperté a su lado como había soñado durante dos años y pude recorrer se nuevo cada centímetro de su musculoso cuerpo con mis dedos.

No salimos casi de casa durante dos días, ni siquiera fuimos a la universidad, solamente juntos, nos hacíamos compañía y disfrutábamos de nuestras manos con sus respectivas caricias. Al tercer día, Sergio llamó a Lucía y estuvieron hablando durante casi dos horas y media, y cuando Sergio había tomado la decision de hacerse cargo del niñi y ponerse a trabajar, Lucía confesó. Aquel niño no era de Sergio, era de su exnovio que la había dejado sola, pero ella quería tenerlo y sabría que Sergio de tan bueno que era, era tonto y le ayudaría si pensase que el era el padre.

Lucía no era mala, un poco guarra si, pero no era mala, se dio cuenta de que si quería joder su vida, ella era libre, pero que no podía ir por ahí jodiendole la vida a los demás.

Sergio y yo ya llevamos un año disfrutando de nuestro amor, sus manos parecen las de un niño y su sonrisa.... Su sonrisa refleja la felicidad que estamos viviendo. No lo volvería a dejar escapar.

Respecto a Laura, decidí ir a visitarla. Las cosas no le podían ir mejor, había entablado una pequeña relación con la chica de la que, aquella noche, me dijo que estaba enamorada. La edad no era ningún obstáculo para ellas, a mi nunca me importó tampoco. Durante la semana que estuve con ella no dejó de sonreir ningún día, ni siquiera el día que le obligué a esperar la cola para conocer y admirar la firma del autor que me había embobado y dejado sin palabras -ya fuera en escritos publicados en revistas o periódicos, como en sus propios libros-. Para mi, para los críticos y para el 85% de la población lectora, Alfredo era el mejor escritor del mundo de todos los tiempos, pero esto ya es otra historia.

Aun no sabemos muy bien, si fui yo la que entró en su vida y la lleno de felicidad o fue ella la que entró, en cualquier caso supimos que estaríamos agradecidas mutuamente para toda la vida.

PD: Si, lo se, final muy típico y feliz, casi inexistente en la vida real... Pero son mis grandes esperanzas. En la próxima historia prometo meterle menos sentimiento y no implicarme tanto con mis personajes

Agradecimientos: Alfredo, Manuel, Alba, Laura, Teté, Cho, Laura que a veces lo intenta leer, a mis consegeras, a mis fieles seguidoras en ADN ladelprimeroprimera y stereowoman, a Terry por sus votos y comentarios tan poco comunes, a juanmamedina, en resumen a TODOS gracias por haberme leido y haberme dado el apollo suficiente para continuar.

FIN DEL SUEÑO

1 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡Bravo, bravo!! Esta chica sin duda merece que algún padre le regale un Mini Cooper con urgencia. ¿Algún padre entre la audiencia? Pues veeeeenga, hoooooombre, no seas tacaaaaaaño.