miércoles, 20 de agosto de 2008


Durante aproximadamente, pude calcular, media hora, Manu y yo no articulamos palabra, su abrazo intenso me daba la fuerza suficiente para no ir corriendo a la primera ventana y dejar que la fuerza de la gravedad hiciese su trabajo. No se porque lo pase tan mal en ese momento, era lo que estaba esperando que sucediese desde hacia dos anhos, siempre quise que Sergio volviese y ademas tenia una buena escusa pero pensaba en lo tonta que habia sido, en porque no habia confiado en el, en porque no fui a Salamanca a buscarle, en que pasaria ahora, en donde estaria, en si volveriamos a estar juntos algun dia... Manu interrumpio mis reflexiones:

-Sara, deja de rayarte. Debes llamarle.
-Tengo miedo Manu.-solloce

Manu no dijo nada solo me beso la frente, desde entonces no me habia dado cuenta, pero a Manu ya le empezaba a asomar su extravagante, original y distinguida barba pelirroja, que me recordaba a Pablo Motos.

-Dejatela mas larga, sabes que me gusta.-expuse intentando animarme un poco
-Lo hare aunque sabes que nunca te hago caso.

Mientras Manu, muy a su pesar, recogia, fregaba y limpiaba la cocina, yo pensaba de nuevo y reflexionaba. Decidi llamar a todas mis consegeras y despues de contar y recontar la historia mil veces, la respuesta siempre era la misma, «llamale«. Entre las llamadas, a veces oia sollozar, escepto en la llamada de la serena de Alba. Ella sabia que me costaria llamarle, y recuerdo que me dijo «Dentro de quince minutos estare ahi como por lo menos, no hayas cogido el telefono y marcado su numero cuando yo haya llegado, le llamo yo.« y me colgo. Sabia que lo haria, Alba era capaz de todo pero tenia que ser yo la que debia llamar al hombre que mas habia amado en el mundo.

«A Alba la conocia desde el colegio, desde los cinco anhitos. Ella era otra de mis grandes amigas, era genial y muy muy alegre y junto conmigo la mas sociable de nuestro grupo, siempre que saliamos las dos juntas de fiesta, que era la mayoria de las veces, creabamos un aura a nuestro alrededor que hacia que recordaramos aquellas noches como las noches mas memorables. Ella era alta. Delgada pero con curvas. Tenia el pelo liso y largo. Sus ojos eran marrones y su nariz era pequenha y especial. Alba siempre decia lo que tenia que decir, era sincera y cuando algo iba mal ella sabia como arreglarlo. Para ella no existian problemas, ella era feliz, vivia sin molestar a nadie y sabia como hacer para que nadie la molestara a ella. En las injusticias siempre era la que mas se comprometia con la causa. Recuerdo una vez, cuando eramos pequenhos que Martin, si asi era como se llamaba, le levanto la falda a Ana, y a Alba no se le ocurrio otra cosa que organizar un ring en el que se pelearia por defender a Ana. Asi ocurrio miles de veces en el colegio, podria escribir un libro de cuentos, "Las peleas de Alba" o "Alba la defensora del recreo" pero eso ya seria otra historia.«

Cuando Alba llego, una brisa fresca y alegre inundo la casa, senti que respiraba de nuevo aire puro. Me dio un beso y no dijo nada de que no hubiese cogido aun mi movil y se dirigio a la cocina, para darme tiempo a cogerlo.

-Jajajaja.-Rio.- Manu, no me lo imaginaria en la vida, tu fregando, dejame que te saque una foto.

Despues de la sesion fotografica, Alba se acerco a mi, me dio un abrazo y me miro, y declaro:

-Hazlo, si no quieres arrepentirte toda la vida.

Las manos me temblaban y hasta la tercera vez no consegui marcar correctamente todos los numeros de su telefono, aquellos numeros que habia borrado en su momento, pero que antes me habia asegurado de guardarlos para no perderlos en una de las cajas de zapatos de invierno que nunca bajaba del trastero. Alba me miraba, y por lo visto Manu habia acabado de fregar y estaba mirandome desde la puerta. Pulse el boton de llamada y espere unos segundos.

-Diga?
-...

Continuara...*


PD: No puedo poner enhes y acentos. Quien me lee desde el principio ya lo sabra, quien no que se lea el anterior capitulo y sabra el motivo =)

Sara*

http://www.adn.es/comunidad/comunidades/articulo/20080821/NWS-0084-manos.html

0 comentarios: