lunes, 25 de agosto de 2008


No es raro en mi, siempre digo las cosas que siento y no las que pienso y en ese momento sentia que tenia ganas de volver a sentirle cerca, sentia que queria rozar sus labios con los mios, volver a conocernos despues de tanto tiempo, sentia que deseaba acariciar todo su cuerpo, sentia que debia revivir aquellas manos que tan tristes parecian. Mire al suelo con timidez y espere su respuesta esperanzada con una sonrisa picara en la boca, pero cuando alce la vista hacia su cara, sus ojos parecian haberse inundado y la sonrisa de su cara se habia borrado, supe entonces que la respuesta no iba a ser la que yo esperaba pero no entendia la causa.

-No Sara, sera mejor que me vaya, ya te llamare -dijo controlando cada palabra que decia e intentado que no se le escapara ninguna lagrima.

Ni siquiera se habia despedido, ni un beso, ni un abrazo, se dio la vuelta y comenzo a andar hacia su coche, lentamente, secandose las lagrimas de los ojos, pero como podia ser tan tonta? pero por que lloraba el?... De nuevo Sergio habia establecido en mi mente multitud de preguntas, pero esta vez no iba a esperar dos anhos a que el volviese con una cartita para responder a mis preguntas. Lagrimas de rabia caian me caian por las mejillas y le grite:

-Eso, tu vete, dejame aqui sola otra vez. Volviste para rematarme no? Para hacerme danho de nuevo...

Sergio no respondio, parecia que no estaba dispuesto a responder a mas preguntas.

Cai de rodillas en el suelo. Hipando, le insulte, le grite todo lo que supe que podria hacerle danho. Lo vi parar dos o tres veces sin darse la vuelta, pero continuo su camino. Y de nuevo me pregunte a mi misma, que haces en el suelo llorando por el tio que ya te destrozo la vida una vez? Vas a dejar que te la destroze de nuevo? Asi que me serene, me levante y mire para el, esperando que se fuese. Sergio entro en el coche, pero no arranco. Yo le miraba con cara de rabia y al mismo tiempo con cara de dolor, pero intentaba ocultarlo.

A los diez minutos de estar mirando para aquel Renault Clio, esperando que de nuevo se alejase de mi vida y deseando de una vez por todas que fuese para siempre. No me habia fijado antes pero un hombre de unos 40 anhos se acercaba a mi desde el final de aquella larga calle. Sergio aun no se habia ido cuando el hombre se acerco a mi.

-Hola muchachita, acercate a mi que te voy a hacer una mujer.

El hombre me cogio los brazos, me arrimo contra la pared de la calle y empezo a babarme y manosearme, yo grite, oi un ruido de motor y pense que sergio se habia ido ya y me iba a dejar con aquel hombre que iba a violarme. Me arranco los botones de la blusa negra y con toda la fuerza que podia me apretaba contra la pared, inmovilizada de nuevo grite.

-No te va a oir nadie, solo estamos tu y yo, te vas a enterar de lo que es un...
-Cabron, te vas a enterar tu de lo que es una buena paliza -grito Sergio bajando la calle corriendo-

El hombre se marcho corriendo calle abajo, riendo. La verdad es que no era la primera vez que Sergio me defendia, nunca por un tema como este pero varias veces se peleo por mi, cosa que nunca me gusto. Yo siempre alardee los musculos de Sergio ante mis amigas, estaba curtido del gimnasio, nadie le tosia, pero nunca incluia su cuerpo perfecto en las descripciones que hacia de el, era mio y solo mio.

Sergio no siguio corriendo tras el, se acerco y me abrazo. Aquellos brazos eran lo unico que deseaba en ese momento. Sabia que estaba segura con el. Esa sensacion me hizo recordar los viejos tiempos, pero interrumpi aquel momento, no queria mas dudas ni mas preguntas rondando en mi cabeza.

-Por que te has ido Sergio?

Sergio me aparto el pelo de la cara y me miro a los ojos, iba a ser sincero.

-Tienes que saber una cosa. Hoy, despues de quedar contigo, me llamo sobre las seis, una chica de Salamanca y... voy a ser padre...


Continuara..*

PD: sin acentos ni enhes por problemas con el portatil. Es italiano.

Sara*