sábado, 16 de agosto de 2008



Aquella noche cuando me perdi, la conoci.

No encontraba a mis amigas, y estaba demasiado borracha como para volver a aquel tugurio en el que habiamos decidido meternos por el mero hecho de que los chupitos estaban a mitad de precio. Nunca supe ni sabrè lo que llevaban aquellos minivasos, pero me habian sentado tan mal que habia decidido salir a airearme.

Me sentè en el primer banco, del primer parque que pude encontrar, me habia dispuesto para encontrar mi cajetilla de tabaco con el mechero dentro en bolso (una aguja en un pajar), la verdad es que no se ni como di con ella entre aquel caos que tenia por bolso, las victoria por un lado, la cartera por otro, la chaqueta, la camara de fotos, el cargador del movil, el movil, unos kleenex, unas toallitas, el brillo, la sombra de ojos, el eyeliner... En fin, el caso es que pude llenar mis pulmones de aquel humo puro,insano y ante todo prohibido que tanto me gustaba.

Sentada en aquel banco, fumado y mirando las estrellas consegui recuperarme un poco de mi pequenha indisposicion y fue en ese momento cuando me di cuenta de que no estaba sola, de que compartìa banco con una sombra que cubria su menuda cara con sus manos, no sabia lo que hacer, asi que decidi ofrecerle un cigarro, desde ese momento fue ella la que hablò.

«Siempre he tenido clara mi condiccion sexual. Soy lesbiana, nunca me he arrepentido de serlo, ni nunca me ha costado reconocerlo, mi madre lo sabe y mi hermana tambien, pero aora me siento un poco rechazada, me siento mal y no se lo que hacer, no se reaccionar ante esta nueva situacion: Tengo 16 anhos y me he enamorado de una chica de 24. Se su nombre, su edad, lo que esta estudiando, se que le falta una asignatura solo para acabar su carrera, se donde vive, no pienses que soy una acosadora pero es que realmente yo siento algo por ella, le quiero y mis sentimientos nunca han sido tan verdaderos como estos. He hablado un par de veces con ella y cada vez le quiero mas. Tu crees en el amor?«

Cuando cogiò el cigarro y se lo metio en la boca, sentì alivio, aunque yo no sabia ni que responder, aquello parecia uno de esos comentarios que se mandan a la SuperPop y que siempre te imaginas que se inventan esos psicologos que compran su titulo en un chino. Me acerquè un poco a ella y con el humo del cigarro pude verla mejor, estaba mirando las estrellas. Su cara tenia forma redondeada pero no estaba gordita, el pelo era liso y un pequenho flequillo le caia delante de los ojos, pude distinguir en sus mofletes unas lagrimas negras que le corrian despacio, sin prisa, como si quisieran quedarse a dormir en aquella carita. Miro hacia mi y por un momento me parecio que sonreia, como si ya nada le importase como si aquello era lo unico que necesitaba, que alguien la escuchara.

Pasaron cinco eternos minutos en los que las dos nos acabamos los respectivos cigarros. Yo sabia que tendria que decir algo pero entre el pedo que llevaba y las ganas que tenia de dormir, no me concentraba para que algo racional saliese de mi boca pero para mi sorpresa ella rompio el hielo:

-Me llamo Laura.- dijo sin prisa, mirandome a los ojos y esperando mi respuesta.
-Sara... yo me llamo sara, y si, creo en el amor.



Continuarà...*

Sara*

1 comentarios:

Anónimo dijo...

encontrar a alguien que te comprende es empezar a vivir