jueves, 29 de enero de 2009

Se aproxima y debo reconocer que alcanzaré definitivamente la etapa adulta. Se acaban las excusas y a partir de ahora seré única e irremediablemente la responsable de mis actos y por tanto caer ya no será tan fácil si al levantarme ya no tengo en quien apoyarme.

No siento emoción, ellas están allí, los exámenes ahí y nada cerca de mi, ni siquiera mi ciudad, esta que me vio crecer me reconoce, parece que se haya olvidado de mi… Como todos... Si supiera por lo menos que lo que busco se acerca, si tuviese alguna pista que me animara a seguir con mi vida.

Pero todo parece cuesta arriba y veo como la gente al pasar, me da con sus paraguas, me arrincona contra la pared y no se me defender.

Viva sigo, si, con mis nuevos y relucientes 19 pero con el corazón mas desgarrado que nunca, lleno de grietas que cada vez se van haciendo mas grandes cuando no estais cerca, lleno de cicatrices que recuerdan viejas heridas.

Las lágrimas no han cesado a lo largo de estos años y frías resbalan a través de mis mejillas, mientras mi mente recuerda mi camino.

Se que no debo llorar, que los adultos no lo hacen, pero en este momento solo deseo ser de nuevo un bebé, un bebé que llore solo porque tiene ganas de comer, de dormir o porque si, no quiero ser un adulto que lo hace porque sufre. Quiero no preocuparme por nada, no amar mas que a un juguete, no saber nada…

Lo peor de todo es que se que nada va a cambiar que seguiré durmiendo sola en mi cama de 1’50, que ya no volveremos a estar todas juntas, que nunca iré al gimnasio, que no tendré tiempo de escribir…


*Auque solo sea por un momento, regalame sentirme querida, lo necesito.*

jueves, 22 de enero de 2009

..



*olvidada... sin ganas de escribir... sin ganas de sentir...*