martes, 23 de septiembre de 2008


Sueño, siempre sueño, hasta escribo soñando.

Son estos sueños mios los que guian mis verbas,
los que ladean mis parentesis,
abren mis comillas,
emocionan con exclamaciones
y a veces abren una pequeña duda:
¿Cuándo dejaré de caminar entre los parajes de la literatura?
Espero que nunca

Sara*


Oh gordita mia,
fiel amante
y fiel amiga,
en esta noche tan oscura y fria,
tu das cobijo a mi mente y a mis energias.

Calientas cada parte de esta cabeza mia,
consuelas cada triste sentimiento con tu silenciosa melodia.

Tu cuerpo largo y relleno,
tu color como el de la nieve de invierno
y tus camisones con dibujos en el cuerpo,
caracterizan todo tu aspecto.

Sara*

domingo, 21 de septiembre de 2008


Angustiada, en mi cama, procuro sobrevivir a cada inspiración, a cada expiración -inspiro, expiro, inspiro, expiro-

Recuerdo entonces los consejos de todos mis psicólogos -que no han sido pocos- y reproduzco sus palabras, sigo cada paso.

Cada movimiento parece ser el último, estoy en el límite y el oscuro pozo negro se va alimentando poco a poco de mis pensamientos y crece. Poco a poco me va rodeando una nube negra, de ¿miedo? De ¿inseguridad? No lo se, no logro pensar, los ojos se me cierran y mi corazón a la vez que mi respiración aumentan su velocidad.

La nube me agita con toda su ira, mis articulaciones no responden,las palabras no me salen y en mi interior todo se desmorona.

Acurrucada, sudando, temblando y deseando el desvaneciniento absoluto que nunca llega, apriejo los dientes, con mis manos mi vientre y cierro los parpados con la intencion de dormir, de que todo se pase, de que llegue el próximo despertar y no sufra otro ataque de ansiedad.

Sara*

jueves, 11 de septiembre de 2008

Basta ya! Dejad de mentirme, ya no me lo creo.

Te crees que porque tengo cara de niña pequeña no se lo que está pasando ¡basta ya! Dejad de engañarme, de crearme falsas esperanzas y de intentar quedar bien.

Te crees que soy una enana para entenderlo, entiende tu lo que te voy a decir, ya no me lo creo.

No me creo que exista para mi eso de las almas gemelas, no me creo que alguien pueda yamarme amor en algún momento, no me creo que nadie quiera ir conmigo de la mano, no me creo que algun dia quepa la posibilidad de que yo deje me yorar, no me creo que yo tenga la oportunidad, algún día, de conocer la felicidad y es que no me creo que nadie esté buscandome a mi..

Ahora que he perdido mis esperanzas no me creo que esto -lo que yo soy- merezca la pena, por tanto, podeis dejar de mentir ya.

Sara*

domingo, 7 de septiembre de 2008


Aunque se que igual no os lo creais, tengo que confesároslo, no me puedo quedar con esto aquí dentro, sería seguir engañándoos a vosotros y quién soy yo para engañar a nadie. Es como si Amy Winehouse -mi ejemplo favorito y por supuesto a no seguir- no reconoce que es drogadicta ¿Cómo os sentirías? Si, ya se, inhumanamente engañados, porque eso es algo que no se puede ocultar, es insano además -clinicamente demostrado-, por tanto allá voy, espero esteis preparados para lo que os voy a decir, no quiero sustos ni ataques raros...

Estoy enganchada, hala, ya lo he dicho, la verdad es que te sientes un poco más alividada despues de contar tu problema.

¿Que a que estoy enganchada? Creo que a todo, a la vida -a veces obligatoriamente-, a mi familia -también no siempre por gusto-, a mi almohada -¿qué? Es la única que siempre me acompaña en mis noches de soledad y la que me consuela y consigue hacerme dormir- a mis amigos, a la lluvia, a la realidad y a veces incluso a la ficción, a los sueños, a la ropa, al amor, a mis estudios, a la televisión, a Hugo Silva... Se lo que vuestra mente puede estar pensando en este momento, "¡Ah! Pues quizá yo también estoy enganchado/a", como se que tu no sabes lo que yo estoy pensando te lo diré, querido lector/ora, borra quizá de tu mente, tu también estás enganchado/a, en realidad si lo pensamos, todos estamos enganchados, aunque no sea a tantas cosas, ni tan abstractas como las mias, pero todos estamos enganchados, a unos hijos, a un matrimonio, a un amor, a un trabajo, a unos estudios, a la playa cuando hace bueno, a las vacaciones, a rascarnos la barriga, a la televisión.. ¿Sigo? Es, como ya he dicho, innegable.

Pd: si, estoy enganchada, pero mi mente liberada.

Sara*

viernes, 5 de septiembre de 2008


El tiempo vuela y no estoy hablando de yevar reloj en un avión, vosotros me entendeis a lo que me refiero.

Un día estas sentada jugando con tus barbis o action mans, depende del gusto de cada uno, en tu habitación, repletita de peluches, muñecos, y demas caprichos que te dan tus padres, abuelos, tios y el resto de la familia, sin problemas ni responsabilidades solo pensando en cuándo volverás al parque a ver a todos novios y/o novias y deseando balancearte en aquel columpio del cual supuestamente tu madre te protege porque es para mayores, si tu ya eres mayor, ¿porque la gente mas alta que tu se empeña en no verlo?.

Al día siguiente te levantas con un cuerpo diferente, llena de responsabilidades, con las hormonas alteradas, el corazon acechado por una cosa a la que llaman sentimientos pero con la misma mentalidad de la niña que ayer fuiste deseando que algun día puedas volver a creer en los cuentos de hadas, en Papa Nöel, los reyes magos y el ratoncito perez, en los finales felices, donde cada princesa encontraba a su principe azul... y es que dicen que cuando el tiempo pasa, lo cura todo, pero el paso del tiempo, eso, eso si que no lo cura nada.

Sara*

PD: Agradecimientos a mi yo de ayer por esa foto.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Hoy ha venido a visitarme de nuevo el fantasma de tu recuerdo, cuando esto sucede, me duele la cabeza, -quizá por el vértigo que me producen las millones de mariposas que comienzan a volar en mi interior- lloro con mucha facilidad, cualquier c0sa me sienta mal y hasta a veces me cuesta respirar.

El es como tu, bueno yo diria que hasta un poco mas transparente.

Antes se pasaba con mas frecuencia a saludarme y a hacerme recordar pero ahora parece que ya se esta cansando y como la menstruacion, se presenta una vez al mes y normalmente se queda varios dias.

Su unico objetivo, me ha comentado que es recordarle, osea ,recordarte, bueno recordaros, da igual sea lo que sea, viene a darme la murga, que si te acuerdas de tal, que si te acuerdas de cuando fuimos a nose donde, que si te acuerdas de aquel dia, vamos que a este paso no te olvido ni en mi lecho de muerte.

Como buen fantasma de recuerdos tuyos, me hace llorar, y el con esa cara de idiota -con tu cara de idiota- viene y me intenta abrazar, nunca desiste en su intento de hacerlo pero cuando me roza, multitud de imagenes recorren mi mente y lloro con mas intensidad, el intenta consolarme contandome chistes o historias graciosas sobre ti, osea sobre el, bueno lo que sea, pero solo quiere verme reir para luego poder hacerme llorar de nuevo.

Mira que lo he intentado, ignorandole, insultandole, buscando otra persona, tratando de olvidarte pero es imposible, he desistido y ahora me resigno a escucharle y aguantarle, el no lo sabe pero me esta haciendo cada vez mas fuerte y cuando te vuelva a ver y me de cuenta de que ya no te quiero ni te necesito desaparecerá, igual le eche de menos a el, pero será a el y no a ti y quizá en ese momento me aparezca un fantasma del fantasma de tus recuerdos, por lo menos el me dedicaba todo su tiempo.

Sara*

miércoles, 3 de septiembre de 2008


A veces descubrimos que las cosas no siempre son como pensábamos,que la vida aun está mas llena de odio hacia nosotros de lo que esperábamos y que, un paso en falso, nos hace plantearnos que a veces es mejor una retirada a tiempo antes d volver a caer.

Cuando la mezcla d todos estos sentimientos se acumula, tenemos la fea costumbre de pasarlo mal, de odiarnos a nosotros mismos y al mundo que está a nuestro alrededor, de sufrir e incluso de tener miedo a sobrevivir.

Casualmente solemos hacerlos, renacer de nuestras cenizas. Pero la precaución aumenta a cada caida, progresivamente y nuestros pasos se vuelven cada vez mas lentos y pesados deslizandose en busca de un camino donde no se pueda tropezar.

En contra siempre está el destino cruel y despiadado que siempre deja sus trampas acechando, esperando que alguien se caiga y ya nunca mas se vuelva a levantar.

Sara*